domingo, 25 de marzo de 2018

Proyecto "Aulas abiertas" para la formación permanente del profesorado



La irrupción de las redes sociales y las comunidades de aprendizaje ha propiciado el
intercambio de experiencias profesionales, didácticas, metodológicas y de recursos como
nunca antes se ha experimentado. Sin embargo luego toca adaptar todo ese torrente
de creatividad y buen hacer a nuestros alumnos, que demandan su propia idiosincrasia,
como debe ser.


En innumerables ocasiones buscamos nuevas ideas o soluciones a problemas
organizativos y de instrucción en nuestras clases. "¿Cómo consigo que mis alumnos
entiendan este concepto?" "Necesito encontrar a alguien que sepa cómo hacer..."
Y muy frecuentemente ignoramos al recurso más valioso: nuestros compañeros.


No es nada nuevo observar para aprender (todos hemos pasado por un periodo
de prácticas), pero ver cómo trabaja un compañero nos ayudaría a refrescar nuestra
práctica, aprender nuevas estrategias y podríamos construir mejores relaciones
profesionales entre unos y otros, entre los observados y los observadores.


¿Por qué no cambiamos el dicho y decimos que "cada maestrillo tiene sus librillos"?


La idea se plasmaría en un instrumento organizativo en la sala de profesores, un
cuadrante en el que cualquier compañero/a pudiera indicar cuándo le gustaría compartir
sus propias actividades de aula con otros compañeros/as. Las lecciones que se
quieran compartir pueden tener varias características:

  • Cuando un profesor/a está intentando probar una nueva estrategia metodológica.
  • Cuando se vaya a utilizar una nueva herramienta tecnológica.
  • Cuando los alumnos estén activamente creando algo.
  • O incluso cuando un tema interesante se vaya a impartir.


Es como si se ofreciera a otros profesores un menú de opciones para realizar observaciones
informales y de interés.


Modelo de cuadrante



Cuando un profesor ve algo programado en el cuadrante sabe que tiene permiso explícito
para entrar en esa clase y observar informalmente. Puede estar el tiempo que quiera
(incluso unos pocos minutos) y cuando lo considere oportuno se va. Sin papeleo,
sin reunión post-observación, sólo para ver cómo trabaja otro compañero. Puede ser
un profesor de la misma asignatura u otra diferente, hay estrategias que podemos
trasladar a nuestra materia.


En algunos casos, cuando un profesor está implementando algo novedoso o tratando
estrategias para mejorar el comportamiento de los alumnos, podría obtener valiosos
feedbacks de los compañeros que han observado para mejorar, siempre desde
la crítica constructiva.


Se persigue también un efecto positivo en el alumnado, puesto que la visita de uno
o varios profesores a su aula les hará reflexionar sobre las diferentes formas de
aprender, incluso por parte de profesionales cuya intención es la de mejorar.
Justo lo que queremos que suceda con nuestros alumnos, a los que deseamos
inocular el "virus" del aprendizaje de por vida (lifelong learning).



¿Qué debe observar un profesor en la clase de un compañero?