Dicho cuestionario respondía, a través de unos 60 ítems valorados con una escala, a la pregunta "¿Cómo sería tu alumno ideal?". Durante la realización del cuestionario puse en común con otra compañera la sensación de estar describiendo mi personalidad, proyectada en mi supuesto alumno ideal. Pero, a pesar de esta simetría, me pregunto reflexivamente si las respuestas serían iguales ante la siguiente pregunta, "¿Cómo debe ser el profesor ideal?"
Ese mismo día se despedía del centro una compañera que, tras la respectiva oposición, se disponía a afrontar su nueva etapa como inspectora de educación. Una labor ardua, pero importantísima en estos tiempos donde el rumbo del sistema educativo necesita de una mano firme que, con cordura, dé respuesta positiva a las necesidades de los alumnos actuales. Bien, pues esta profesora reúne, bajo mi punto de vista, los factores que debe reunir un profesor ideal:
- Ilusión por el trabajo, ganas de cambiar las cosas cuando no funcionan.
- Conocimiento de idiomas, esencial para abrir la enseñanza al mundo. Es tan importante que el alumnado conozca su propia cultura como las de otras civilizaciones.
- Gran dominio de las leyes educativas. Un tema espinoso para muchos profesores, y que en principio podemos pensar que no es tan necesario para desenvolvernos con eficacia en una clase con alumnos. Sin embargo creo que un profesor debe conocer las reglas de juego para poder ser crítico y productivo.
No me dio tiempo a despedir con un abrazo a mi compañera, pero espero que todo le vaya bien y que haga realidad sus sueños.
Suerte Maripaz!
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